El PCV asegura que dentro de su partido “no hay división, sino una puesta en escena organizada por el gobierno de Nicolás Maduro y la dirección del PSUV, en particular la intervención pública de Diosdado Cabello y Jesús Farías Tortosa” para despojarlos de su posición política. estado. derecho al voto. y usurpar su nombre
“El PCV (Partido Comunista de Venezuela) no es parte del PSUV, porque somos rebeldes”, escribieron en la cuenta de Twitter del partido político para desmentirlo. interpuso un recurso ante la Corte Suprema de Justicia (TSJ) algunos guerreros piden designación de junta directiva dejar que esto considera que fue secuestrada por Oscar Figuera, quien había sido secretario del PCV por más de 27 años.
“PCV no depende del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela), no depende del paquete Farías Psuv, no depende de la dirigencia del Psuv que le robó reales a Tinaco Anaco, PDVSA, Fondo Chino, Cadivi y otras empresas sus maletas y menos dependencia sobre el maníaco que ha puesto de rodillas a la gente”, escribieron en un tuit, y en otro completaron: “Para nosotros, los rebeldes… ellos… no podrán destruir el PCV”.
PCV no depende del PSUV, no depende del paquete Farías Psuv, no depende de la gerencia del PSUV que le robó dinero real a Tinaco Anaco, PDVSA, Fondo Chino, CADIVI y sus empresas par, y hasta por lo menos depende del Madurismo poner a todos de rodillas
— PCV Caracas (@PCVCaracas) 10 de julio de 2023
El grupo de simpatizantes del TSJ asegura que la actual directiva del PCV es “ilegal” e “ilegal” ya que en el congreso realizado en noviembre pasado sólo participó el 20% de las milicias.
Sin embargo, PCV afirma que en roto “No hay división, sino un arreglo organizado por el gobierno de Nicolás Maduro y la dirección del PSUV, en especial la intervención pública de Diosdado Cabello y Jesús Farías Tortosa”. Aseguraron que buscaron “privarlo de su sufragio político y apropiarse de su nombre”.
Reiteraron que “prohibir que el PCV haga uso de su voto político tiene un nombre: deslegitimación”.
Publicar vistas: 302