Venezuela Informa
El Centro Penitenciario Regional de Medio Oriente, mejor conocido como el Penal El Dorado en el Estado Bolívar, es una cárcel que durante muchos años ha sido utilizada como una forma de castigo, para los 1.400 reclusos que hay en el país, a este centro de rehabilitación y para visitas de familiares. . se convierte en un verdadero viaje.
El Penal El Dorado cuenta con tres áreas clasificadas: Casa Amarilla, Precursor y Máxima Seguridad, cuyas condiciones son completamente precarias e inhumanas.
En ese sentido, familiares de presos han denunciado al Observatorio Penitenciario de Venezuela (OVP) que no tienen alimentos, por lo que su alimentación diaria se basa en pelet cocido, areca o yuca. No han comido proteínas ni frutas durante mucho tiempo, las cuales deben ser proporcionadas por el Departamento de Servicios de Arrepentimiento.
Aunque a los familiares se les permitió llevarles algo de comida cruda, no todos los presos la recibieron debido a las visitas limitadas.
No es que la gente no quiera ir, es que el pasaje solo en el estado Bolívar supera los $60, además, hay que sumar el costo del alojamiento por noche, de 10 a 20 dólares y por lo general pasan dos noches en la ciudad. .
Además, hay que tener en cuenta que las mujeres tienen que llevar mucho equipaje y maletas y la mayoría son personas mayores.
Además, una gran parte de los miembros de la familia son de otros estados, ya que muchos presos no son del estado de Bolívar, por lo que las tarifas pueden superar los $ 200.
Por otra parte, familiares de los reclusos de El Dorado dijeron al equipo de la OVP que siguen usando agua del río Cuyuní, que no es apta para el consumo humano.
No tienen acceso a asistencia médica y por si fuera poco, los casos de tuberculosis y malaria son comunes. Asimismo, existen casos de desnutrición severa, muchos con enfermedades estomacales y de la piel.
Hay muchos internos que se automedican con lo poco que tienen, o simplemente superan su enfermedad sin ningún cuidado, solo con la ayuda de sus compañeros de prisión.
sin transferencia
Otra de las situaciones graves que enfrentan los reclusos en El Dorado es la falta de atención por parte del sistema de justicia. Aunque muchos internos fueron condenados, los jueces de ejecución no dieron seguimiento a sus casos y, según contaron familiares a la OVP, en ese penal parecía no haber redención ni aprendizaje.
De la misma forma, alegan que la transferencia de fondos a la corte no se realizó porque “no había gas” y que una vez concertada se hizo vía telecomunicaciones (conectando a los jueces vía internet) se les dice que no hay servicio ni señal, entonces la demora procesal continuará.
Por su parte, los reclusos extranjeros solicitaron ante el Departamento Penitenciario que los trasladaran a su estado de donde procedía la causa, pero nunca recibieron respuesta.
Para los presos venezolanos, caer en El Dorado es un castigo del que no saben si saldrán con vida.
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