Amnistía Internacional (AI) denunció este viernes 23 de junio un preocupante aumento de las “detenciones arbitrarias” de disidentes en Venezuela. Ante esta situación, instan a la comunidad internacional a centrar su atención en ella.
“En los últimos días, personas que participan en grupos antisociales, indígenas y otros han sufrido violaciones de derechos humanos. Estos incluyen el uso de arrestos arbitrarios para silenciar y reprimir a quienes se considera que están en contra del gobierno de Nicolás Maduro. El uso de esta táctica represiva debería hacer sonar las alarmas en la comunidad internacional y aumentar la supervisión y la rendición de cuentas”, exigieron.
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La ONG destaca los datos proporcionados por organizaciones de la sociedad civil. En este punto, calculan que actualmente hay unos 300 presos políticos.
«Estas mismas organizaciones han documentado miles de casos de personas que han sido detenidas pero ahora tienen restricciones a su libertad sin haber sido detenidas por las autoridades venezolanas. Es decir, tienen prohibido salir del país, o están sujetos a la medida de comparecer periódicamente ante el tribunal. Según datos de foro de delincuencia, En Venezuela ha habido más de 15.700 detenciones arbitrarias por motivos políticos desde 2014”, advirtieron.
“EL PROPÓSITO DE TENER CUIDADO DE QUIÉN LE HABLA”
Para Amnistía Internacional, este tipo de arresto político también tiene como objetivo silenciar a los acusadores del chavismo. “Esta táctica tiene como objetivo silenciar a quienes denuncian los abusos y la tiranía del gobierno. Este tipo de detenciones se han documentado en torno a familiares y víctimas de abusos a los derechos humanos, activistas y defensores de derechos humanos (como Javier Tarazona, director de Fundaredes). o contra cualquier persona que denuncie las acciones del gobierno”.
La AI también agregó que las ONG y los mecanismos internacionales que trabajan por los derechos humanos calificaron la acción como “una política de represión”.
«Tales arrestos, y otros delitos de derecho internacional, son parte de un ataque generalizado y sistemático contra civiles. Por lo tanto, deben ser investigados como posibles crímenes contra la humanidad”, ha dicho Amnistía Internacional.
Finalmente, señalan que el Estado “muchas veces utiliza detenciones arbitrarias para suprimir o neutralizar focos de protesta social”.
«Estas detenciones pueden haber ocurrido en el marco de la protestao contra quienes las convocan y organizan”, agregaron.