Las estafas también tienen su diversidad. En medio de esta complejidad, salta a la vista el más reciente método relacionado con los cánones electrónicos, que en última instancia generan impurezas electorales a través de un sistema informático. Es una forma de dejar atrás, como truco tradicional, el fraude del voto en las urnas, o el fraude recientemente descubierto en España, en concreto, clasifico como robo instantáneo de tiempo durante el proceso de votación, desatando inconfundibles engaños y manipulaciones. de métodos primitivos. Otra etapa es el período correspondiente a la vigilancia, en el que se concluye el fraude al redirigir la soberanía expresada por cada elector hacia tendencias distintas a las elegidas por los ciudadanos en el ejercicio de sus derechos. Para tratar de ser más claro, doy un ejemplo de lo que ha sucedido en Venezuela, donde durante los últimos 24 años se ha producido una actividad fraudulenta combinada y continua. Veamos de qué se trata esto:
Se continuó porque el fraude no se materializó en un solo hecho en la secuencia electoral. Van desde la sala de espera de las campañas electorales, hasta la acción de votación, continuando con las etapas de escrutinio, agregación y auditoría. Suben la escalera artificial. Para lograr sus fines, la dictadura venezolana utiliza el fraude mediático, ya que tiene el control de las estaciones de televisión, periódicos y estaciones de radio, conformando la llamada Hegemonía Mediática. Esta operación implica cerrar las emisoras, presionar a los editores de diarios en todo lo necesario para lograr el objetivo final: apoderarse de la gestión de esas empresas de medios. Para salir adelante en esta actividad regateaban papel, tinta y otros insumos con los dueños y administradores de todos los medios, asfixiándolos y eventualmente acorralándolos con ofertas económicas muy atractivas. Redactores intransigentes han sufrido duros juicios, como le sucedió a Miguel Enrique Otero, el exiliado impotente que presenció la sede del diario Venezuela Informa, que dirigía su abuelo fundado en 1943, atacada por ejércitos devastadores. con todos los mensajes. Una vez que la dictadura tomó el control de esta estructura mediática, se logró desarrollar una campaña constante con la idea de imponer una narrativa propia y desprestigiar a los líderes opositores.
Es un truco combinado porque diferentes poderes se entrelazan en la trama. Por lo tanto, además de derrotar a una figura de la oposición a través de los medios, también son llevados a los tribunales, quitándole su estatus político. Durante estas maniobras, algunos órganos, maniatados por la dictadura, se mueven sin problemas. Primero, los objetivos políticos son supervisados por los comisionados de policía, quienes son responsables de establecer registros fraudulentos para el enjuiciamiento (intencionalmente en minúsculas) para llevarlos a juicio. Luego un juez de la “revolución” lo condenó y el superintendente del régimen lo destituyó por 10, 20 o 30 años. Los partidos políticos no escaparon a esta cacería y por eso sabemos que varios también han sido procesados y sus respectivos iconos han sido subastados al mejor postor.
Es un fraude sintético porque el Registro Permanente de Elecciones está siendo aderezado con las preferencias electorales del dictador. Para tales efectos, se unieron el Consejo Nacional Electoral, las agencias de procesamiento de documentos de identidad y activistas del PSUV (partido único del régimen). Para financiar todas estas actividades tienen hegemonía financiera sin necesidad de volcar cuentas, porque “la revolución no tiene por qué ser”.
Es un fraude combinado porque ofrecen soluciones inesperadas; A instancias suyas, redactan proyectos de ley convenientes, incluso inconstitucionales, para ser aprobados en su parlamento compuesto por representantes elegidos inusualmente. En este caso, la unión se produjo cuando un ciudadano impugnó estos procedimientos y la corte suprema de justicia “revolucionaria” tomó medidas de inmediato, anulando las prohibiciones impuestas por la “mala oposición”. En esta cadena de engaños es indispensable que los “señores”, tanto los sindicatos, las milicias como las fuerzas armadas se hayan convertido en los guardaespaldas de esa dictadura.
Para “modernizar” los fraudes, se incorporaron recursos electrónicos, basando la campaña en relatos que, en tiempos de la democracia venezolana, se aplicó el siniestro número “acto de asesinato” voto muerto”. Los argumentos a favor de este dispositivo tecnológico están encabezados por la propuesta de asegurar la transparencia electoral a la hora de votar, contar los votos y auditarlos. En otras palabras, una dictadura “oscilante y rotatoria”. Expertos en la materia (Guillermo @Gaslas y Adriana Vigilanza) han presentado denuncias por escrito, sugiriendo que el régimen puede, a través de estos sistemas electrónicos, tener datos en tiempo real del proceso de votación en cada consulta electoral. Desde la época de Hugo Chávez Frías hasta la actualidad, se ha confiado un enorme recurso económico al CNE para la adquisición de máquinas de votación, complementado con el famoso dispositivo de “huella digital”. Todos estos arreglos han sido verificados al arbitrio de quienes dirigen la dictadura. Uno de los objetivos es asustar al público simulando que pueden observar y saber cómo vota la gente. Se encuentran en las nóminas de los servidores públicos, en listados que contienen datos personales de jubilados y jubilados o ciudadanos que, de alguna forma, mantienen relaciones laborales con empresas o instituciones públicas, desde ministerios, alcaldías o gobernaciones.
Por lo pronto, los venezolanos esperamos con la idea de realizar una consulta preliminar, que sin duda servirá para reavivar la lucha incesante de los ciudadanos, que en el interior y en el exterior siguen empeñados en encontrar una salida definitiva a esa tiranía. Manifestamos que para que este proceso de consulta sea lo más exitoso posible, fue necesario superar una serie de dificultades, tales como: 1. La limpieza y actualización del Registro Permanente de Elecciones. Se ha comprobado que en este registro no han podido validar su estatus electoral, más de 10 millones de ciudadanos tienen derecho a sufragio dentro y fuera del territorio nacional. 2. Garantizar el derecho a participar como elector, además de más de 8 millones de venezolanos que se han visto obligados a salir del país. Somos venezolanos con derechos políticos y no aceptamos que se nos prive del derecho a ejercer nuestros derechos civiles y 3. La posibilidad de que la consulta previa la realicen los propios ciudadanos mediante voto manual. Tal como lo hacen en la mayoría de los países democráticos del mundo. Por ejemplo, las elecciones recién se celebraron en Türkiye y España, en ambos países el proceso fue manual.
Según la normativa vigente, el próximo año se realizarán elecciones presidenciales en Venezuela. Para tales efectos, es indispensable contar con la supervisión calificada de expertos internacionales en la materia. Como relaté anteriormente, es bien sabido que una dictadura que opera en Venezuela hará lo que sea para quebrantar la soberanía de sus ciudadanos. Esta consulta final no habría sido gratuita si no hubiéramos combinado la fuerza de ciudadanos fuertemente comprometidos, un liderazgo firme decidido a ejecutar la voluntad de los votantes, y la presencia, en los centros de votación, conteo y control, de observadores electorales que están genuinamente comprometidos con los principios democráticos.
@Alcaldeledezma