con una espátula
Las autoridades panameñas lanzaron este viernes una campaña para reforzar la seguridad en la selva del Darién, peligrosa frontera natural con Colombia, para combatir a los grupos criminales que atacan y violan a los migrantes que cruzan el paso rumbo a América del Norte.
“Este operativo (…) podría golpear directamente a esta banda criminal transnacional integrada por colombianos y panameños que se dedican a golpear y humillar a los migrantes que transitan por Darién”, dijo a Efe el ministro de Seguridad Pública de Panamá. Juan Manuel Pino, Salvador Cordoba Mayor en base, Meteti, Provincia de Darién.
La “Operación Choco”, impulsada por la Cartera de Seguridad con el Servicio Nacional de Migración y el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront – Policía de Fronteras), desplegará 1.200 unidades en la selva del Darién para frenar la presencia internacional. grupo criminal
El Tapón de Darién, una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo, es utilizado diariamente por cientos de migrantes irregulares que buscan llegar a Estados Unidos o Canadá, muchos de ellos traficados por redes de contrabando de personas.
La zona es extremadamente peligrosa, no solo por el clima general de la selva, sino también por la presencia de grupos armados que, según sus denuncias, atacan y violan a los migrantes. Esta semana, tres presuntos atacantes murieron en enfrentamientos con agentes de las fuerzas especiales panameñas en la selva del Darién.
Según el ministro de Seguridad, “los últimos hechos han dejado claro que estas bandas se han incrementado”, por lo que “se han desplegado cuerpos policiales del Senan (Servicio Nacional Aeronáutico) y del Senafront para controlar este flagelo (…) porque estas bandas son organizado por jóvenes que tienen un líder Puede ser del Clan del Golfo”, la banda criminal más grande de la vecina Colombia.
Según el director del Senafront, Oriel Ortega, “los delincuentes son unos cobardes que se llevan lo poco que se lleva la gente de la selva para lucrar y para intimidar”, y exhorta a “todos los países” a unirse contra las “transnacionales del crimen organizado”.
Las autoridades panameñas reiteraron este viernes, durante el lanzamiento de la campaña, que la selva del Darién “no es una ruta migratoria” debido a la alta peligrosidad de la zona.
“Darién no es una ruta, es un parque nacional en Panamá, uno de nuestros pulmones”, dijo Pino.
“La selva del Darién no es una ruta por razones humanitarias. Hemos hablado con miles de personas que atraviesan nuestra selva y nos contaron las tragedias, cuya explotación han sufrido por parte del crimen organizado”, dijo a Efe el director de Darién. Migración desde Panamá, Samira Gozine.
En los primeros cinco meses del año, 166.122 migrantes irregulares cruzaron el Darién, casi cinco veces más que durante el mismo período de 2022, según estadísticas oficiales del gobierno panameño. La mayoría son venezolanos, seguidos de haitianos.
Se espera que 400.000 personas crucen el Darién este año, casi duplicando la cifra de 2022, que cerró con una cifra récord de más de 248.000 personas en tránsito.
Estados Unidos se enfrenta a una crisis de inmigración sin precedentes con este flujo masivo de inmigrantes al norte del continente en busca de una vida mejor. Según datos citados por la ONG HIAS, unos 20 millones de personas se encuentran desplazadas “en este momento” en la región.
EFE