El autor y poeta español Antonio Gala, un éxito de ventas en su país a finales del siglo pasado, falleció este domingo a los 92 años, anunció la editorial Planeta.
“Nos entristece comunicarles que hoy ha fallecido nuestro querido escritor y amigo Antonio Gala, uno de los escritores más destacados de la literatura española”, tuiteó la editorial que publicó su libro. “Siempre lo recordaremos por su legado literario y apoyo a los jóvenes creadores”, agregó Planeta.
“Descanse en paz, su obra vivirá para siempre”, tuiteó el ministro de Cultura español, Mikel Iceta, en su nombre.
Ni el ministro ni la editorial dieron detalles sobre la causa de la muerte, pero medios locales indicaron que el autor venía padeciendo problemas de salud.
Gala, que creó una fundación para promover la obra de jóvenes escritores, se retiró de la vida pública en 2011 tras anunciar que le habían diagnosticado un cáncer de colon. “Tengo un cáncer que es difícil de extirpar. Y me quiero deshacer, una puta larga, que es como una guerra. Soy el campo de batalla”, así, Gala, lo contó.
Nacido en Ciudad Real (Centro) en 1930, publicó libros de poesía y teatro desde finales de los años cincuenta, pero fue en 1990 cuando saltó a la fama con su primera novela, “El crimen manuscrito”, que obtuvo el Premio Planeta.
Tres años más tarde publicó otra popular novela, “La pasión turca”, una historia que fue llevada al cine por el director Vicente Aranda, protagonizada por la actriz Ana Belén, y que fue un éxito de taquilla en España.
Además de novelas y libros de poesía, Gala también ha escrito guiones y ensayos para televisión y ha sido columnista de diversos medios, como diarios el país. Dijo de sí mismo que era probablemente el autor español más vendido, pero al mismo tiempo el menos leído.
A principios de la década de 2000, impulsó la Fundación Antonio Gala para jóvenes creadores, que concede becas a una quincena de candidatos cada año.
Según la web de la fundación, los jóvenes que han pasado por la fundación “han ganado más de doscientos premios nacionales e internacionales en sus respectivas disciplinas, algunos de ellos realmente importantes, como el Premio Nacional de Narrativa”.
Gala pasó sus últimos años en la sede de la fundación en Córdoba (Andalucía, Sur).
En 2012 declaró: “La enfermedad me hizo consciente de la muerte. No tenía ni tengo miedo. Mueres, y está bien. He durado lo suficiente”.
Con información de AFP y El País.